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Blogs, chanchos y chanchuyos

por Hernán Vanoli

 

 

 

I. Mi caso personal

 

- Trabajo (dos publicaciones por año según el credo académico. Tema: los blogs). Alguien me llama y me dice que nos aumentaron el sueldo. Camino seis cuadras hasta el banco pero la tarjeta no funciona y tengo miedo de que sea uno de esos cajeros donde roban las claves.  

 

- Voy a un restaurante con mi padre. Siempre pido cerdo o achuras, amparado en el mito de que tengo colesterol bueno. Antes dosificaba las papas fritas pero ahora no. El día que logre ser vegetariano voy a empezar a confiar más en la gente. De todos modos la sal va a matarme. Saco mi computadora del bolso para enseñarle a mi padre a usar internet y decido mostrarle algunos blogs, en especial el de mi pequeña editorial.

 

- Soy un cerdo que deja comentarios anónimos. Mi padre me observa con una media sonrisa. Después me habla de un encuentro de solos y solas donde él bailaba Zorba el Griego rodeado de vejestorios.

 

- Mi novia me traiciona y lee blogs que yo desaconsejo. Lo compruebo al revisar el historial del Explorer de su máquina. Después vemos una película que ella bajó la noche anterior.

 

- Una frase de Mavrakis: “los blogs son la tumba borrosamente narcisista de los (ex) ciudadanos del primer mundo”

 

- Pienso en un epitafio para mi tumba y después pienso colgarlo del blog de mi pequeña editorial. Desisto. El epitafio decía: Soja y semen, y ninguna otra cosa mis restos serán.

 

- Voy a jugar al fútbol a un lugar que parece una cárcel y alguien grita: “a ese gol hay que subirlo a tu blog”. Después paro en un kiosco y me compro una Pritty de litro a $ 2.

 

- Envidio a los que postean todos los días. Me juro abrir mi propio blog con una identidad ficticia, una mujer. Nunca tengo tiempo.

 

- Entro al blog de Valeria Undo y me decepciona que no lo haya actualizado. Otra vez la manía de dejar comentarios anónimos.

 

- Intervengo en una discusión interesante con bloggers estúpidos y después me pongo a leer El fin de Alice de A.M. Homes. Se me ocurre un post contra Cheever y A.M. Homes. Pienso que antes correspondería uno contra Bolaño.

 

- Antes de dormir me doy cuenta de que no conozco ningún lector de blogs que no tenga o haya tenido uno. También pienso en mi viejo. No sé cuál es la música de Zorba el Griego.

 

- Alan Pauls dice que los blogs no le generan deseo. Un amigo dice que son una burda estrategia de autopromoción. Un chanchullo, como ponerse una cancha de paddle.

 

- Acuso de fascista a una blogger que no permite comentarios anónimos. A los dos minutos me arrepiento.

 

 

II. Hipótesis: Chiquero

 

Tres usos sociales de los blogs.

Tres modelos estilizados, tres tipos ideales de relación con la superficie – blog.

Que, obviamente,

se superponen

en el chiquero.

 

a) los que se dirigen a un público general y anónimo,

en general productos dignos de intelectuales dignos

que sueñan

con una tribuna de doctrina

algo así como

la reconstrucción privatista

de la esfera pública racional.

En estos casos

la escenificación del sí está mediada

por la lógica del espectáculo

y cualquiera sabe

que la intimidad espectacularizada   

de modestos y no tan modestos herejes que desean mostrar

pinceladas de su obra

la capacidad de universalizarse que tiene su obra

la capacidad de captar lectores que tienen sus escritos  

siempre se basa en un supuesto saber

que diferencia a los dueños del blog

a través del carisma

Chanchos de dientes filosos comen lobos y mandan a sus hijos a castings en la tele.

 

En general

los comentarios son respondidos

en forma condescendiente

porque los dueños de estos blogs

están legitimados

por instituciones externas a la esfera virtual

a las que estos bloggers no se cansan de hacer referencia

y no sólo porque formen parte de su vida

sino porque también

los colocan en una posición de poder

rodeados de un séquito de mendigos

más condescendientes aún que las respuestas que reciben

Por el suelo del chiquero hay verduras y manzanas podridas pero los cerdos abusan de su capacidad digestiva y prefieren masticar latas vacías de conservas.

 

b) El segundo uso podría pensarse

como una miniaturización implosiva del primero

En este caso

los blogs no se alimentan

de la publicidad de instituciones existentes

sino que

se orientan a generar

su propio espacio de publicidad,

regido por los límites

de un horizonte de gustos y saberes

cuyo modo de gestión y  apropiación no está institucionalizado

o está débilmente institucionalizado

y tal vez,

en el mejor de los casos

no se desea institucionalizar

o tal vez sí.

Son blogs - usinas de sociabilidad

pensados como antecedentes o como apéndices

de la solidaridad mecánica de la copresencia

blogs que no pueden leerse por fuera

de su circuito de inscripción tribal

La piara se ensaña con el granjero y por el cielo nublado gotas de sangre como si fueran petróleo. El granjero es un fantasma, un espantapájaros.

 

Es en este tipo de uso

donde la idea de una intimidad pública

toma cuerpo.

La escritura cotidiana

la lectura diaria, hipervincular, rizomática

el intercambio imposible

muchas veces desde el anonimato

la desterritorialización  

en y a través de las fronteras de las afinidades y circuitos

modifican la relación con el lenguaje,

con lo escrito, con la experiencia de lo escrito

sustrayéndolos de la ornamentalidad pasiva

generando marcos

para enunciaciones colectivas

vasos comunicantes para lo que podría ser

una pura sociabilidad de prácticas de implosión del sentido

Una familia de chanchos decreta la abolición de la familia.

 

También es verdad que   

no hay demasiadas parrillas donde chorree la grasa del dolor, de la alegría

o del sinsentido

Y que la exposición sumada a la sombra del encuentro copresencial produce  

relatos preformateados por lo que el blog,

que no es un género sino una superficie,

tiene de género: el cinismo

Pero eso no tiene que obturar

la homogeneidad cínica de la exposición en cuentagotas no tiene que obturar

que junto a ella acontece,

al interior de una elite que aprovecha un recurso escaso y desigualmente distribuido,

la posibilidad de escribir con otros,

la experiencia de escribir y leer con un otro

indiferenciado

Publicar, proliferar artefactos sin coacción

Todos los días

Los cerdos se congregan en la plantación de soja y deciden incendiarla. Algunos piensan que la vida sería más fácil si fuesen matambritos reblandecidos en leche.

 

c) por último también existe

un uso facilitado por el blog

que nada tiene que ver

con la producción de sociabilidad

o la legitimación o inserción

institucional

Este uso casi invisible

pero no poco frecuente

es el blog – graffiti

desanclado de los circuitos,

prescindente de la exposición

escritura porque sí

escritura íntima que no desea ser atesorada en los rincones de ningún hogar

o que conforma su hogar en otra parte

Plena disponibilidad inmediata del anonimato

pura posibilidad de recibir

incontables lecturas también anónimas

porque como dijo Simmel

en toda forma el número importa

Marca virtual acción social desdiferenciadora

a veces confesional  

pero no siempre    

Blogs sin blogroll

Blogs sin autor

Lo público como ausencia

Y amenaza centelleante

Por la mañana la piara recibe un desayuno comprado en Mc Donald’s. Después los suben a un camión con olor a estiércol. Cierran los ojos, no les importa nada.

 

 

III. Excurso cuantitativista

 

Datos conseguidos

de una dudosísima encuesta para bloggers

hecha en Kentucky, Estados Unidos:

 

Los adolescentes y jóvenes son quienes han creado la mayoría de los blogs (el 92,4 % de los dueños son menores de 30 años)

 

El 56% del total de los blogs fueron creados por mujeres

Un 66% de los blogs que se abren son abandonados

 

Motivaciones para abrir un blog:

“Ser visto como una autoridad en mi campo de interés” 34%

“Generar un registro de mis pensamientos” 32%

“Conectarse con otros” 20%

“Generar ganancias” 4%

“Otros motivos” 10%

 

El 82% de los dueños activos postearía más de una vez por semana.

 

 

 

IV. Conclusiones

 

En suma, el blog es

 

Soporte – embutido que ayuda a insertar

prácticas de escritura

en los regímenes de experiencia cotidiana

 

marquesina rancia para egos

el llame – ya de los frigoríficos

la obscenidad de los consumos

porno soft de orejitas rosas

 

lo que una instalación es a las artes visuales,

pero más democrática

y con efectos menos directos

más y menos gelatinosos

en el cuerpo 

 

superficie de inscripción

que otorga una buena oportunidad

de publicar y fetear

gratuitamente

 

salto en las tecnologías de vigilancia

Achuración y gestión de la vida

que se aplican a gran escala sobre la población

Autoobservación normalizante,

lechon adobado por las fuerzas del mercado

y de la policía

para el registro virtual de la experiencia de individuos

dueños de una compulsión a la exhibición

redefinida por la irrupción de lo digital

como nuevo modo de fiambrificación

de lo vivo

 

mortadela productora de géneros

espacio de ensamble y refuncionalización de los géneros preexistentes

para la picada

 

forma de vida piarosa integrada por

prácticas cotidianas de escritura

cuestionadora del estatuto de la obra literaria

anterior a la “edad virtual”

cuya producción y circulación aparece con el cuello cortado

en base a los cruces y tensiones establecidos

con las obras publicadas en papel

que gritan como personas

 

nuevo criterio de estratificación

guantes de nylon y barbijo

basado en el dominio de técnicas y materiales

que permiten

que sus dueños se auto-conciban

como comunidad de productores culturales:

las nuevas desigualdades

bandejas de tergopol plastificado y

modos diferenciales de acoplamiento

a las diversas superficies de inscripción.

 

 

Hernán Vanoli

 

 

 
 
Dirección y diseño: Juan Diego Incardona
Consejo editorial: Inés de Mendonça, Camila Flynn, Marina Kogan, Juan Pablo Lafosse, Juan Leotta, Juan Pablo Liefeld
sección artes visuales: Florencia Pastorella
Control de calidad: Sebastián Hernaiz
 
 
 
 

Imágenes de ilustración:

Margen inferior: Kelly, My Demons (detalle).